Abrazando el círculo: una acogedora transformación del espacio de comedor en un pequeño apartamento
Cuando me embarqué por primera vez en el viaje de decorar mi apartamento, la decisión de ir por una larga mesa de comedor fue impulsada principalmente por las limitaciones espaciales planteadas por la proximidad de la cocina y las puertas del dormitorio. Esta configuración, aunque práctica, vino con su propio conjunto de desafíos. Especialmente durante las comidas, el posicionamiento de la mesa obstruyó inadvertidamente las puertas, aunque esto se solucionó simplemente metiendo las sillas debajo de la mesa cuando no estaba en uso.
El cambio de rectángulo a redondo
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, mi mente comenzó a deambular, conjurando imágenes de cómo podría verse el comedor de mi pequeño apartamento típico con una mesa redonda. Las escenas previstas estaban llenas de ambiente, complementadas perfectamente con la iluminación del comedor preestablecido. Finalmente, hice el salto: la mesa larga fue reemplazada por una ronda.
Seleccionando la mesa redonda perfecta
Al elegir el tamaño de la nueva mesa redonda, tuve que considerar una vez más las puertas. Opté por una mesa con un diámetro de 80 cm, que es bastante adecuado para dos comensales. Sin embargo, para familias de más de dos, recomendaría ir a una mesa que tenga al menos 100 cm de diámetro.
Los beneficios de dar vueltas
La mesa redonda resolvió un problema peculiar: la incomodidad de organizar platos en una mesa larga. Con la mesa rectangular, se sintió extraño colocar una fila de platos entre dos personas sentadas frente a la otra. Los extremos de la mesa permanecieron sin usar, y el comedor se sintió estrecho. La mesa redonda, por otro lado, simplifica todo, ¡solo apila todo en el centro!
Una ilusión espaciosa
Curiosamente, la distancia entre el aparador y la mesa del comedor no ha cambiado, pero la habitación se siente significativamente más espaciosa. La entrada ahora presenta un espacio abierto visualmente agradable, incluso permitiendo que mi perro mascota, Matcha, corra libremente sin toparse con las patas de la mesa.
Un ritual en cada comida
Con la mesa redonda, cada comida se siente como una ceremonia. Hay un impulso inexplicable de tratar la comida con más delicadeza, combinarlo con los cubiertos correctos y mejorar la atmósfera con flores frescas y aromaterapia. Se trata de cenar con intención y aprecio.
Conclusión: un reflejo de mi yo actual
En esencia, mi pequeño área de comedor con temática verde se ha convertido en un verdadero reflejo de mis gustos y preferencias actuales. Es un espacio que he llegado a amar mucho.